Marisolez y los carismáticos

Hoy tenía pensado publicar un texto de esos en los que uno echa la vista al pasado y recuerda cosas de los albores de su (primera) juventud. Sin embargo, cuando me disponía a darle al texto el remate final, y dar forma de escrito a unos cuantos recuerdos sueltos, me han entrado unas ganas temibles de hablar de Marisolez, la madre de Janes.

Tras una breve reflexión, he llegado a la conclusión de que un motivo es la panzada que me dí ayer viendo los tres últimos capítulos de Carnivale.

Es una serie brillante, de lo mejor que he visto últimamente, la trama alcanza momentos memorables, de esos que te hacen poner otro y otro capítulo, si los tienes grabados o morderte las uñas durante toda una semana. Por descontado, no necesita recurrir al tipico efecto de poner un pseudotrailer manipulado con escenas de la semana siguiente.

Como les decía, puede ser que me haya levantado de mala hostia, porque ese final tan brusco de la serie, me dejo mal sabor de boca. Ya sé que todo se precipitó motivado por un cierre del grifo por parte de la productora. Pero suele suceder que cuando la trama alcanza niveles de suspense magistral el final no queda bien rematado ni es tan espectacular como el resto. Solo los genios son capaces de darnos finales tan buenos como una trama que cada vez nos pega más a la pantalla.

Bueno, y ustedes dirán “ya está jotados de nuevo haciendo dos post en uno, qué manera de desperdiciar conceptos y como divaga este tío”, pues no, la verdad es que para hablar de Marisolez, de quien por motivos evidentes no puedo poner una foto, he tenido que mencionar la serie, para poner esta foto de un personaje de Carnivale, la gente que conoce personalmente a Marisolez, verá que es más que suficiente y no será capaz de encontrar las 7 diferencias.

Iris en Carnivale o Marisolez?

En ambos casos se trata de personas obsesivas, con un mal fondo, que camuflan en forma de mujer temerosa de Dios, lo que el vulgo conoce como unas “meapilas”, mujer ultracatólica en un caso y ultraprotestante en otro, obsesiva, de misa diaria y gestos que alcanzan el surrealismo y, si me apuran lo grotesco, cuando se hacen en público más allá de determinados círculos.

Una de las últimas peloteras que jotauno tuvo con Marisolez fue una lucha de poder a través de Janes, que es el avatar que utiliza para imponer su criterio al resto de la prole. Esta lucha consistía en cómo iba a bautizarse un hipotético hijo que tuviera jotauno con janes, tenía que ser con aguas del Jordan, como los hijos de los reyes, como hizo el hijo de Dios, y por supuesto como un nieto de Marisolez, tenía que ser algo pomposo, a lo grande y con la presencia ineludible de la curia mayor del pueblo de los botijos, justo justo lo contrario a como un humilde carpintero bautizaría a día de hoy a su primogénito.

El agua lo habían traído de un viaje a Jeru-Salem sin que nadie se lo pidiera y sin que hubiera precedentes en la familia que justificasen esto, como una tradición. Dicho agua estaba y, supongo, seguirá en un congelador esperando que un día se vaya la luz, o que se descongele de forma natural para bautizar al futuro bastardo.



Jotauno se negó y eso fue una de las múltiples y a cual más variopinta excusas, que en su día dió Janes para su marcha física. Jotauno llegó a decir, un día en tono jocoso, que podría ceder siempre y cuando se hiciera también a su modo: puestos a hacer tonterias y a alejarse del verdadero espíritu cristiano, lo bautizarían también vestido de pirata y con salsa de tomate, para hacerlo segun el culto al Monstruo del Espagueti Volador.

Para que se hagan ustedes a la idea de a donde llega la obsesión de las personas, a Marisolez no le basta con la misa diaria, sino que forma grupos de oración varias veces por semana, que deben ser como los akelarres, pero tapadas hasta el cuello, y sin escobas ni gatos.

Además forma parte, cada vez más activa de una secta muy al borde de la doctrina oficial, llamada “los carismaticos”, donde afriman que existen muchos carismas tales como: ubicuidad, sanación, visiones, exhorcismo, glosolalia, que suena a algo punible en el código penal, pero que es hablar en lenguas. Y uno cuyo nombre lo dice todo “carisma de la soltería consagrada”.

Yo intenté que me convalidaran como carisma el poderme chupar la nariz con la punta de la lengua o eructar las vocales del tirón, pero no hubo forma, ni siquiera me dejaron usar mis fichas de jugador de Ars mágica, ni justificar los callos de mi mano, con mi nueva afición a la agricultura.


Miembros de una comunidad carismática durante una oración de alabanza (Wikipedia)

Siguiendo con estos carismáticos, he encontrado algo que a más de uno de ustedes le hará pasar horas deliciosas, se trata de testimonios de sanación. Algunos son textos, pero también tenemos la inmensa suerte de poder bajarnos unos archivos de audio y llevarlos en la IPOD, o para los mas nostálgicos, grabarla en cinta magnética y llevarla en el coche junto a los mejores chistes de gangosos de Arévalo.

http://www.carismaticos-hispanos.com/testimonios-carismaticos-sanaciones-liberaciones-1.htm

No les pongo el link en forma “pulsable”, no sea que Marisolez llegue hasta este blog y me quiera bautizar con el agua del Jordan pero sin descongelarla antes...

Les seguiré contando más anécdotas de Marisolez cuando las recuerde, porque, como las meigas “haberlas haylas”. Otro día les puedo contar como es cuando adopta el rol de matriarca de la saga, y de todo su círculo de amistades, poca gente se le encara, oponiéndose a sus deseos, sustituya el hábil lector “poca gente” por el nombre adecuado.....